sábado, 3 de mayo de 2008

“Auchviz”, paraíso

El niño con el pijama de rayas, un narrador infantil para interpretaciones adultas


Se hace difícil hablar de El niño con el pijama de rayas sin destripar alguno de los secretos que lo hacen especial. Así que procuraré usar comedidamente mis palabras.

El joven irlandés, y hasta ahora poco conocido escritor, John Boyne, nos presenta en su quinta novela a Bruno, un niño de nueve años que vive cómodamente en la Berlín del 42. Hasta que su padre es destinado a “Auchviz” -Sí. No es necesario que relean. Lo he escrito bien-. Allí, Bruno descubre que todos los niños con quienes divertirse están detrás de una alambrada. Vistiendo “comodísimos pijamas de rayas ideales para jugar”. Como su padre esta muy ocupado, su hermana es “tonta de remate”, y su madre empieza a darse a “sus licores medicinales”, Bruno sale a entretenerse. Y así encuentra a Schmuel, un niño del “otro lado de la alambrada”, con quien entabla una amistad.

Éste es el argumento de El niño con el pijama de rayas. Ya les he avanzado que iba a ser comedido con mis palabras. Y créanme, siempre cobijado entre los eufemismos de las “comillas”, lo he sido. Enfrascado de nuevo en esa mirada inocente, la del niño que muchos hemos perdido por el camino, John Boyne pretende darle otra vuelta de tuerca al Holocausto nazi. Sólo así, como si de un Roberto Benigni se tratara, se consigue mostrar el horror sin mostrarlo.

El libro es de lo más simplista. Ojo, aquí eso no es malo. Pues no es para ser leído, sino para ser interpretado. Sin embargo, en ocasiones peca de un Bruno demasiado ingenuo a sus nueve años -ese Hitler apodado inocentemente “El Furias”-. Y es ahí donde se ve la mano que mece. La demagogia del autor, que nos esconde o nos descubre, según le convenga. Boyne nos pide aceptar el calzador, entrar en el juego y simplemente dejarnos guiar.

Y acceder ya es cosa nuestra. De no hacerlo, el libro puede incluso insultar. En cambio, volver a leer con ojos de chiquillo revela una historia que, si bien sobre las hojas es frío e impersonal, ya fuera de ellas, adquiere un significado verdaderamente emotivo.

Les toca ahora a ustedes volver a su infancia, si es que no les queda demasiado lejos. E intentar descubrir los secretos ocultos tras el velo de la mirada de Bruno. Si en cambio, les queda demasiado cerca, o aún más, están en ella, quizás este libro no sea para ustedes. Pues si bien les será de fácil comprensión e incluso podrá entretenerles, quizás no logren, aún no, como el niño protagonista, interpretar a todos los niveles lo que entre líneas se esconde.


El Niño con el Pijama de Rayas, de John Boyne
Título original: The Boy in the Striped Pyjamas
Editorial Salamandra
Páginas: 219

Calificación: 4/5

1 comentario:

Unknown dijo...

Esta es la tercera vez que lo intento. Dicen que a la tercera va la vencida, y eso espero yo.

Yo sólo quería dedicarle unas palabras a mi ídolo literario. Leer algo suyo significa esbozar una sonrisa en mi cara.
Sólo quería transmitir mi apoyo, mi voz de ánimo. Decir "Yo confío en ti, siempre te lo he dicho. Sigue escribiendo".
Pero aquí estoy, aún esperando a un libro, que es lo que yo siempre he querido...

Siempre fui fan de Xavi y siempre lo seré. Siempre seré la fan número 1. Y por ello me permito el mérito y el orgullo de ser la primera en escribir en este log.

Un muakito para ti, mi Xavito.